Pero este año me he atrevido con las mermeladas. Os comento que no soy muy dulcero y prefiero las mermeladas poco dulces como la de naranja amarga, que es mi favorita. Así que después de indagar un poco en internet me he quedado con dos recetas y las he adaptado un poco a mi gusto. Las elegidas son la mermelada de fresa con naranja y la mermelada de fresa con jengibre. Las dos están buenas pero os recomiendo esta última especialmente.
Una de las cosas que he aprendido durante el proceso es la necesidad de añadirle pectina a las mermeladas puesto que es un espesante natural que se encuentra en muy baja proporción en la fresa y por lo tanto hay que aportarlo a la mezcla. Podéis comprarla en tiendas de repostería (solo en grandes cantidades) pero lo mas fácil es añadir una manzana a la mezcla pues es una de las frutas con mayor contenido en pectina. Tened en cuenta que deben estar poco maduras y no estar dañadas.
Lo otro que he aprendido es que la mermelada de naranja amarga no lleva naranjas amargas, lleva naranjas normales a las que no le han retirado la parte blanca, que es la que se encarga de aportar el punto amargo a la mermelada.
Mermelada de fresa y naranja
500gr de fresauna naranja con piel
300gr de azucar*
1/4 de manzana**
Mermelada de fresa y jengibre
500gr de fresa40 gr de genjibre fresco picado
300gr de azucar*
1/4 de manzana**
* He utilizado azúcar moreno para la receta pero podéis cambiarlo por azúcar refinado si os gusta mas.
** El cuarto de manzana se añade entero durante la cocción para que suelte la pectina y luego lo podéis retirar o añadirlo a la mezcla. Yo los retiré.
Para preparar la mermelada lo primero es limpiar y cortar las fresas y las naranjas. Las pondremos a macerar con el azúcar en una olla durante toda la noche o unas 2 horas como mínimo. Ponemos la olla a fuego medio bajo y añadimos el cuarto de manzana y el jengibre en su caso. Tendremos que cocer durante 30-45 minutos removiendo a menudo.
Si queremos que la mermelada salga fina, se puede triturar con la batidora a mitad de la cocción. A mi como me gusta encontrarme trocitos no lo trituré.
El truco para saber cuando está lista la mermelada es enfriar un plato en el congelador y poner una gota de mermelada en el plato. Si al darle la vuelta al plato, la gota no cae, es que la mermelada esta lista. Si cae, aun le falta tiempo de cocción (y posiblemente os hayáis quedado cortos de pectina).
Una vez lista la mermelada, si queréis que se conserve durante mucho tiempo lo mejor es envasarla al vacío en tarros de cristal. Para ello, tienes que esterilizar los tarros bien lavándolos en el lavavajillas o hervirlos con agua caliente y mientras siguen calientes (los tarros y la mermelada) se llenan hasta el borde, se cierran y se les da la vuelta hasta que se enfríen.
Aunque seguro que no les va a dar tiempo a ponerse malas. Os recomendamos la de fresa y jengibre, está exquisita con ese puntito picante al final.
Y hablando de jengibre, aquí tenéis este vídeo del genial Tim Minchin (también tenéis la versión con subtitulos en español aqui)